Cuando la leucemia de Lindsey regresó después de haber estado en remisión, recurrió a otros para ayudarla en los momentos difíciles: Dios, familia, amigos, personal del hospital y la comunidad en general.
Lindsey, que ahora tiene 29 años, fue diagnosticada con leucemia linfoblástica aguda cuando tenía 9 años. Tuvo una recaída del cáncer durante el primer año de la escuela secundaria. Luego, tuvo otra recaída durante la universidad y se sometió a un trasplante de células hematopoyéticas (también conocido como trasplante de médula ósea o trasplante de células madre). Desde entonces, no tiene cáncer.
“Habrá momentos difíciles durante el tratamiento contra el cáncer”, relató Lindsey. Pero los pacientes y las familias pueden encontrar fuerza mientras luchan con las tormentas de la vida.
“Me deprimía y tenía mis días de abatimiento, pero en general, pude rescatar muchas bendiciones de mis experiencias que me ayudaron a superar los momentos difíciles”, señaló Lindsey. “Algunos días, puedes recibir noticias que no deseas. Hay que ir un día a la vez. El día siguiente podría ser mejor. Celebra cada mejoría, sin importar qué tan pequeña pueda ser. Algunas personas se sienten abrumadas y se preguntan cómo lo lograrán. Hay muchas personas que quieren ayudarte. De alguna manera, lo imposible se vuelve posible y las cosas lentamente se acomodan”.
El recorrido por el cáncer le enseñó a Lindsey cosas significativas:
Lindsey se hizo amiga de una niña de 5 años mientras estaba en la unidad de trasplantes.
“Nos encontrábamos en los pasillos y caminábamos juntas”, relató Lindsey. “Yo tenía 19 años y ella 5 años, pero la diferencia de edad no importaba. Nos animábamos la una a la otra. Muchas veces, su mamá la levantaba hasta la ventana de mi puerta, para que ella pudiera verme. Ver su rostro y que me salude desde el otro lado de la puerta iluminaba mi día”.
Puedes conseguir pelucas de muchos colores y estilos diferentes. Según lo que elijas, puedes escoger un aspecto completamente diferente.
“No muchas personas pueden cambiar su cabello tan rápidamente, según su humor o el atuendo del día”, contó Lindsey.
Lindsey es ahora enfermera de oncología. Se casó y es madre de dos gemelas de 20 meses. Al momento de escribir esto, está embarazada de su tercer hijo.
“No tenemos garantía de lo que sucederá al día siguiente, ni siquiera como personas perfectamente saludables”, afirmó Lindsey. “Crea recuerdos todos los días, de modo que puedas mirar atrás y ver alegría en todo el recorrido. Seguro que habrá días difíciles y tristes mientras realizas el tratamiento. Pero vive de manera que puedas mirar la experiencia como un todo y puedas ver bendiciones en el camino, más allá del resultado”.
Lindsey recibió este poema sobre una placa cuando la diagnosticaron por primera vez.
Autor desconocido
El cáncer es muy limitado...
No puede paralizar el amor.
No puede destrozar la esperanza.
No puede corroer la fe.
No puede carcomer la paz.
No puede destruir la confianza.
No puede matar la amistad.
No puede bloquear los recuerdos.
No puede silenciar el coraje.
No puede reducir la vida eterna.
No puede aplacar el espíritu.
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Revisado: diciembre de 2018