Su hijo(a) puede tener malestar estomacal debido a una enfermedad o como efecto secundario de un medicamento o tratamiento contra una enfermedad. Las náuseas o los vómitos pueden ocurrir en cualquier momento. Es posible que su equipo de atención médica le recete medicamentos para ayudar a prevenir las náuseas y los vómitos. Los tratamientos sin medicamentos como los enfoques complementarios o los cambios de dieta también pueden ayudar.
Las náuseas son una sensación de enfermedad o malestar que una persona siente junto con una urgencia por vomitar. Las náuseas suelen involucrar lo siguiente:
Devolver o vomitar sucede cuando los músculos abdominales se contraen y empujan lo que esté en su estómago hacia arriba para que salga por la boca. Es posible que vea u oiga el término emesis. Emesis es el nombre clínico para vomitar. Los medicamentos contra las náuseas o antieméticos son medicamentos que tratan las náuseas y los vómitos.
Las náuseas y los vómitos están relacionados, pero es posible que tenga uno sin el otro.
Existen muchas razones por las que su hijo(a) puede tener náuseas o vómitos. Las náuseas y los vómitos son síntomas frecuentes de la enfermedad o la infección. Su hijo(a) podría tener malestar estomacal si los medicamentos u otros tratamientos afectan su estómago o sistema digestivo. Las afecciones médicas como problemas estomacales e intestinales o presión aumentada en el cerebro pueden conducir a los vómitos.
Los tratamientos médicos también pueden activar áreas del cerebro. Un área del cerebro (área postrema) controla las náuseas. Otra área en el tronco encefálico controla los vómitos. Estas áreas están separadas entre sí. Por lo tanto, es posible que su hijo(a) tenga náuseas, pero no vómitos.
Algunas veces, solo pensar en el tratamiento puede causar náuseas o vómitos. Esto se llama náuseas y vómitos anticipatorios.
Otras causas de náuseas y vómitos incluyen las siguientes:
Obtenga más información sobre las náuseas y los vómitos durante el tratamiento contra el cáncer
Su equipo de atención médica puede sugerir ciertos medicamentos llamados antieméticos para prevenir y tratar las náuseas y los vómitos. Converse con su proveedor de atención médica o farmacéutico para averiguar si su hijo(a) pudiera beneficiarse de estos medicamentos. Siga las instrucciones de dosificación para los medicamentos contra las náuseas. Asegúrese de resurtir la receta antes de que se le acabe. Si los medicamentos no controlan las náuseas o los vómitos de su hijo(a), hable con su equipo de atención médica.
Los cambios en la dieta de su hijo(a) pueden ayudar a prevenir o reducir las náuseas y los vómitos Planifique porciones pequeñas de comidas y bocadillos más seguidos durante el día.
No ofrezca a su hijo(a) sus alimentos favoritos hasta que las náuseas y los vómitos hayan desaparecido. Esto evitará que su hijo(a) relacione estos alimentos con la sensación de estar enfermo.
Durante las comidas:
Entre las comidas:
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“Tome su medicamentos contra las náuseas según horario. Podría no sentir náuseas al despertarse en la mañana, pero podría sentirlas luego. Aprendí eso por las malas. Lleve sus bolsas para vomitar a todos lados. Tenga una en su mochila. Tenga algunas en el auto, donde sea que pudiera necesitarlas. Podría necesitarlas en algún momento”.
Deje que su equipo de atención médica sepa si las náuseas o los vómitos de su hijo(a) empeoran o no mejoran. También dígale a su equipo de atención médica si su hijo(a) tiene problemas para ingerir líquidos o nutrición. Es posible que su hijo(a) necesite líquidos intravenosos para prevenir la deshidratación u otros apoyos de nutrición para asegurarse de que obtengan los nutrientes que necesitan.
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Revisado: septiembre de 2024
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