Cómo Apoyar a tu Hijo(a) Pequeño(a) Durante una Enfermedad

Recibir un diagnóstico nuevo o enfrentarse a una situación médica nueva puede ser estresante. Una enfermedad grave afecta diversos aspectos de la vida de un niño pequeño. Sin embargo, tu hijo(a) y tu familia se adaptarán con el tiempo. A continuación, se presentan algunas maneras de apoyar el desarrollo emocional, conductual y social de tu hijo(a).

Ten una rutina constante

Establece un horario diario constante para que tu hijo(a) sepa qué esperar. Esto puede ayudar a que la vida se sienta más normal y menos estresante.

• Cuenta con rutinas para la mañana, la hora de la comida y la hora de acostarse.
• Cuando sea posible, trabaja con tu equipo médico para tener un programa de citas regulares.
• Utiliza un temporizador a fin de preparar a tu hijo(a) para las siguientes actividades del día.
• Encuentra maneras sencillas de seguir una rutina, como comer un refrigerio, ver un programa favorito, dar un paseo breve después del almuerzo, jugar un juego o leer un libro.

Fomenta un patrón de sueño saludable

Crea un entorno de sueño constante, un programa de siestas y de sueño, así como una rutina para acostarse.

• Mantén un entorno y una rutina de sueño regulares tanto dentro del hospital como fuera de este.
• Asegúrate de que el entorno de sueño sea cómodo, silencioso y oscuro.
• Consulta a tu equipo médico por formas de mantener un horario de siesta constante cuando sea posible.
• Lleva el objeto de seguridad o el juguete favorito de tu hijo(a) a las citas en el hospital y la clínica. Esto puede brindar comodidad a tu hijo(a) y ayudarlo a que se relaje.

Sigue las instrucciones sobre los medicamentos y otros tratamientos

Puede ser difícil organizar los horarios, los medicamentos y otras tareas médicas. Herramientas y estrategias que pueden ayudarte a ti y a otros cuidadores a mantenerse al día con la atención médica de tu hijo(a).

• Asegúrate de comprender las instrucciones del equipo médico. No dudes en plantear preguntas o solicitar información por escrito.
• Informa a tu equipo médico si tienes problemas para seguir el plan médico y resuelvan los problemas juntos.
• Utiliza un pastillero para facilitar la administración de los medicamentos de tu hijo(a).
• Utiliza calendarios y recordatorios en formato impreso o electrónico. Puedes establecer recordatorios en tu teléfono o utilizar una aplicación. Algunos ejemplos de aplicaciones para administrar medicamentos son MyMed Schedule, MyTherapy, MedCoach: Medication Tracker, mango CARE, Medisafe Medication Management y Pill Reminder.

Controla el dolor y fomenta la comodidad

En la mayoría de los casos, el uso de estrategias simples puede ayudar a tu hijo(a) a controlar el dolor, sentir menos ansiedad y estar cómodo(a) durante los procedimientos. Habla con el equipo de tu hijo(a) sobre las opciones para aliviar el dolor.

• Informa al equipo médico si tu hijo(a) siente dolor, ya que tú eres quien lo conoce mejor.
• Habla con tu hijo(a) con una voz suave y tranquilizadora.
• Cuando sea posible, sostén a tu hijo(a) durante los procedimientos que sean dolorosos.
• Los pinchazos pueden ser estresantes. Un dispositivo Buzzy^® para aliviar el dolor o una crema para adormecer la zona pueden ser útiles.
• Si tiene un chupete, ofréceselo a tu bebé o niño(a) pequeño(a).
• Distrae a tu hijo(a) y redirige su atención.
• Muéstrale a tu hijo(a) cómo respirar de manera lenta y profunda, y haz que repita el ejercicio.
  • Respiración de estrella de mar: Separa los dedos y sigue lentamente la forma de cada dedo hacia arriba cuando inhalas y hacia abajo cuando exhalas.
  • Respiración de molinillo de viento: Utiliza un molinillo de viento para mostrar cómo este se mueve cuando se respira profundamente desde el estómago.

Fomenta el crecimiento y el desarrollo de tu hijo(a)

Tu hijo(a) necesita los mismos tipos de apoyo que los demás niños pequeños. Necesitan sentirse cuidados y seguros. Las prácticas de crianza que utilizas actualmente dictan el comportamiento y la funcionalidad emocional que tu hijo(a) tendrá más adelante en la vida. Establecer límites de manera constante mantiene a tu hijo(a) pequeño(a) seguro(a) y fomenta la sensación de seguridad. Durante la segunda infancia, es importante que tus expectativas se adapten a las necesidades de tu hijo(a).

Desarrollo social

• Juega juegos que fomenten la interacción social.
• Limita el tiempo que tu hijo(a) pasa solo con juegos electrónicos y pantallas de dispositivos.
• Cuando vuelva a casa, hagan videollamadas para permitir las interacciones sociales entre tu hijo(a), su familia y sus amigos. Indícale a tu hijo(a) paso a paso lo que está ocurriendo, y ayúdalo(a) a interactuar.
• Habla con tu equipo médico acerca de las oportunidades de realizar citas de juegos y actividades de forma presencial o virtual con otros niños.
• Encuentra formas de desarrollar habilidades sociales tempranas como el contacto visual, el lenguaje, la preocupación y la cooperación.

Desarrollo emocional

• Sostén a tu hijo(a). La cercanía física ayuda a que tu hijo(a) se sienta seguro. También ayuda a tu hijo(a) a desarrollar las habilidades necesarias para controlar las emociones y el comportamiento más adelante en la vida.
• Habla sobre tus propios sentimientos, menciónalos y muestra las formas adecuadas de expresarlos.
• Identifica y apoya los verdaderos sentimientos de tu hijo(a). Ayuda a tu hijo(a) a identificar las formas adecuadas de expresar sentimientos fuertes.
• Muestra a tu hijo(a) cómo hacer una pausa y respirar profundamente para controlar la ira, la ansiedad y otros sentimientos. En el caso de los niños pequeños y los niños en edad preescolar, practica con ellos la respiración lenta y profunda desde el estómago.
• Cuídate y pide ayuda si es necesario. Está bien tomar descansos. Esto te ayuda tanto a ti como a tu hijo(a).

Desarrollo conductual

• Anima a tu hijo(a) a explorar su entorno de una manera segura y apropiada para su edad.
• Utiliza métodos de distracción y redirección con tu hijo(a) para ayudarlo(a) a controlar emociones fuertes.
• Dile a tu hijo(a) pequeño(a) qué hacer en lugar de qué no hacer. Utiliza tan pocas palabras como sea posible y evita hacer preguntas.
• Elogia los comportamientos apropiados y sé claro con los aspectos que está reconociendo.
• Ofrece opciones cuando sea posible. Esto le brinda a tu hijo(a) una sensación de control.
• Ayuda a tu hijo(a) a comprender lo que ocurre después de realizar una acción específica. Utiliza las afirmaciones "si… entonces…" o "cuando… entonces…" con niños pequeños de más edad y niños en edad preescolar. Por ejemplo: "Si lanzas el juguete a otras personas, entonces no podrás jugar con él".
• Si tu hijo(a) está molesto, mantén la calma y acepta los sentimientos que está experimentando. Sin embargo, no permitas que utilice las crisis o los arrebatos emocionales con el fin de obtener control, como distracción o para evitar cumplir con las normas o rutinas.
• Establece límites claros. Supervisa que se respeten los límites y sé consecuente con respecto a las consecuencias. No hables de consecuencias a las que no recurrirás. Evita el castigo fuerte y la disciplina física.
• Habla sobre los comportamientos que deseas incentivar y muéstralos. Esto ayudará a tu hijo(a) a aprender a comportarse.

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Habla con tu equipo de atención si tienes preguntas sobre el ajuste de tu hijo(a) a una enfermedad o su desarrollo social, emocional o conductual. Los miembros del equipo de atención médica están aquí para apoyarte a ti, a tu hijo(a) y a tu familia. Los servicios psicosociales incluyen psicólogos, capellanes, especialistas en vida infantil, terapeutas musicales, profesores escolares y trabajadores sociales.

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