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Citomegalovirus (CMV)

El citomegalovirus (CMV) es un virus común que puede afectar a cualquier persona. Casi 1 de cada 3 niños tiene CMV a los 5 años.

Algunas personas se enferman cuando se contagian por primera vez, pero muchas no. El CMV permanece en su organismo toda la vida. Por lo general, no causa problemas. Sin embargo, si su sistema inmunitario está débil, el virus puede activarse y provocar enfermedades. Los pacientes que han pasado por un trasplante de médula ósea tienen un alto riesgo de problemas debido al CMV.

Es posible que los médicos realicen análisis de sangre para monitorear el CMV.

Síntomas del CMV

La mayoría de las personas con CMV no presentan signos ni síntomas, y no saben que tienen el virus. Los síntomas que pueden experimentar algunas personas con CMV son los siguientes:

  • Fiebre
  • Dolor de garganta
  • Cansancio o pérdida de energía
  • Glándulas inflamadas en el cuello

En ciertas ocasiones, el CMV afecta los ojos, el hígado, el estómago o los pulmones. Es más probable que estos problemas ocurran en pacientes con sistemas inmunitarios débiles.

Estos son los síntomas menos frecuentes del CMV:

  • Visión borrosa
  • Diarrea
  • Dolor abdominal
  • Dificultad para respirar
  • Tos

Prueba de detección del CMV

Los médicos pueden realizar una prueba de sangre para detectar la presencia del virus. Dado que la mayoría de las personas con CMV no tienen síntomas, los médicos solo pueden detectarlo mediante una prueba.

Tratamiento para el CMV

El médico de su hijo(a) puede recetarle medicamentos llamados antivirales para combatir el virus. Estos son los medicamentos que se utilizan para tratar el CMV:

  • Ganciclovir
  • Valganciclovir
  • Foscarnet

El equipo de atención médica de su hijo(a) decidirá los tratamientos que necesita.

Ilustración sobre el lavado de manos con agua y jabón.

Lavarse las manos con agua y jabón ayuda a eliminar el virus por el desagüe.

Cómo se propaga el CMV

El CMV se propaga a través de los líquidos corporales como la orina o la saliva (baba). También se puede propagar a través de una transfusión de sangre o un trasplante de órganos.

El CMV no es altamente contagioso. No se propaga tan fácilmente como otros gérmenes. Sin embargo, es bastante común y se puede propagar por contacto estrecho. La presencia del CMV es frecuente en áreas donde hay niños pequeños, tales como hogares y guarderías.

No es necesario aislar a su hijo(a) si el resultado de un análisis de sangre es positivo para CMV. Para evitar la propagación del CMV y otras enfermedades, siga los pasos que se indican a continuación:

  • Lávese bien las manos y con frecuencia.
  • Utilice guantes cuando cambie pañales o esté en contacto con líquidos corporales, tales como la orina, el vómito o la saliva.

El CMV y los trasplantes de médula ósea

Los pacientes que se han sometido a un trasplante presentan un mayor riesgo de sufrir enfermedades a causa de la infección por CMV. El CMV se puede activar después de un trasplante de médula ósea y causar problemas de salud que interfieran en la recuperación. Por ejemplo, el CMV puede afectar los pulmones, el estómago, los ojos y el hígado.

Por lo general, un sistema inmunitario sano evita que el CMV cause problemas. Durante el trasplante de médula ósea, el paciente recibe terapia inmunodepresora. Este tratamiento debilita el sistema inmunitario. Implica altas dosis de quimioterapia y otros medicamentos para evitar que el cuerpo rechace un trasplante. Durante este período, el CMV puede causar enfermedades.

  • El paciente y el donante se someten a una prueba para detectar el CMV antes de llevar a cabo un trasplante de médula ósea. Esto ayuda a que el equipo de atención médica conozca el riesgo que presenta un paciente de enfermarse durante el trasplante. Los pacientes ya infectados con el CMV tienen un mayor riesgo de enfermarse por el CMV.
  • Después del trasplante de médula ósea, el personal controla el CMV mediante pruebas de laboratorio. Los médicos realizan pruebas para detectar el CMV, al menos, una vez a la semana hasta el día 100, o más, después de que se haya llevado a cabo el trasplante. Este análisis de sangre detecta la cantidad exacta del virus en la sangre. Su médico puede sugerir un tratamiento en función de los resultados del análisis de sangre.

Recordatorios

  • El citomegalovirus (CMV) es un virus de infección frecuente.
  • El CMV permanece en su organismo toda la vida, pero generalmente no causa problemas.
  • Un paciente con un sistema inmunitario débil debido a un trasplante de médula ósea tiene más probabilidades de enfermarse por CMV.
  • El médico de su hijo(a) puede realizar análisis de sangre para controlar el CMV.
     

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Revisado: Julio del 2022