El duelo de los niños, como el de los adultos, es un proceso. Los niños sienten y demuestran una variedad de emociones cuando experimentan el duelo. Los sentimientos pueden incluir tristeza, enojo, culpa o negación.
Es posible que los niños en duelo hagan lo siguiente:
Los niños suelen “autorregular” el flujo de información. Pueden hacer una pregunta, escuchar la respuesta y volver a jugar inmediatamente mientras procesan lo que acaban de oír.
Estos sentimientos y comportamientos son respuestas normales ante el duelo.
Hablar de la muerte de un niño con otros niños puede ser una de las cosas más difíciles para los padres. Los padres deben tener en cuenta la capacidad de cada niño para comprender la muerte y su permanencia. La forma en que un niño procesa esta información depende de varios factores. Entre ellos, la edad, la etapa de desarrollo y las experiencias de vida.
Estas conversaciones no son fáciles. Pero los padres pueden hacer algunas cosas para iniciar las conversaciones.
Conversar sobre una pérdida con los niños suele ser difícil para los padres.
Saber qué esperar les da a los niños una sensación de seguridad. Para muchos niños, la muerte de un hermano es una de las primeras veces que experimentan una pérdida y duelo real.
Mientras lidian con sus propias emociones, los niños deben sobrellevar ver las respuestas de sus padres. Esto puede hacer que los niños sientan incertidumbre y miedo. Los niños tampoco comprenden las preocupaciones concretas con las que las familias deben lidiar después de la muerte.
Es importante para los niños tener una noción de lo que ocurrirá. Esto puede disminuir sus preguntas y preocupaciones.
Después de la muerte de un hermano o una hermana, los niños pueden tener preocupaciones que no tienen respuestas fáciles. Los padres pueden tratar de planificar para las preguntas que sus hijos podrían tener.
Los niños, a menudo, tienen una sensación de culpa cuando un hermano fallece. Es importante que los niños sepan que ellos no tienen la culpa. No deben sentirse culpables por lo que pasó. Los enfoques para discutir esto incluyen:
En la mayoría de los casos, se desconocen las causas del cáncer. Pero eso no impide que los padres pregunten por qué pasó. Lo mismo les sucede a los niños. Algunas de las maneras en que puede responder esta pregunta son las siguientes:
Si las familias creen en la vida después de la muerte, los padres pueden conversar sobre cómo es este nuevo lugar. Algunos niños encuentran consuelo en conversar quién más puede estar allí y qué están haciendo.
Las familias que no creen en una vida después de la muerte podrían compartir algo como: “Cuando nuestros cuerpos dejan de funcionar, vuelven a la tierra y se convierten en parte del mundo que compartimos con las plantas y los animales”.
Saber lo que los niños piensan que ocurre después de que alguien muere también puede dar consuelo a los padres. Esta discusión también pueden ser una oportunidad para aclarar ideas equivocadas. Los libros de cuentos que coinciden con los valores y las creencias de la familia también pueden ayudar a los padres a conversar sobre la muerte. Los padres pueden decir algo como lo siguiente:
Es común que un hermano pregunte “¿volveré a ver a mi hermano o hermana?” Según las creencias espirituales, los padres pueden responder con algo como lo siguiente:
Es importante asegurarse de que sus hijos sepan que su hermano o hermana siempre será parte de la familia y que no lo olvidarán. Los niños pueden querer escuchar historias o recuerdos específicos. Compartir cenas, vacaciones, cumpleaños o actividades favoritas puede asegurarles a los hermanos que seguirán conectados a su hermano o hermana.
Anime a los niños a compartir sus ideas sobre cosas que la familia puede hacer en momentos especiales para recordar a su hermano o hermana. Puede decir algo como:
Los niños en duelo a menudo preguntan “¿qué haremos?” Puede resultar útil admitir que es difícil continuar. Tranquilice a los niños asegurándoles que la familia permanecerá junta. Pueden apoyarse mutuamente al decir: “Es difícil imaginar que no estemos todos juntos. Encontraremos formas de recordar a tu hermana y de incluirla en nuestra familia. Ella siempre será tu hermana”.
Cuando los padres expresan sus sentimientos, esto puede ayudar a los niños a comprender que no están solos y que sus sentimientos son normales. Es importante permitirles a los niños que expresen sus emociones más genuinas.
Sería recomendable decirles a los niños que comparte sus sentimientos y que son normales. Las formas posibles de conversar esto incluyen:
A veces, los padres no saben qué decir. Está bien que los padres demoren las respuestas a una pregunta hasta que se sientan más preparados. Lo más importante es comunicarles a los niños que está bien hacer preguntas.
Si los niños saben que los padres también están luchando con las respuestas, ellos pueden ser más honestos sobre sus propias batallas. Una respuesta simple podría ser: “Esa es una pregunta difícil. Yo también he estado pensando en eso”.
Una manera de apoyar a los niños en duelo es hacer algo con ellos para honrar y recordar a su hermano o hermana. Los niños podrían tener ideas sobre qué quisieran hacer. Estas ideas pueden ser una fuente de gran consuelo.
Estas son algunas ideas de proyectos para ayudar a los niños a procesar el duelo y recordar:
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Revisado: Septiembre de 2023
Vivir el duelo por la muerte de un hijo es diferente para cada padre/madre. Obtenga más información sobre cómo sobrellevarlo.