El sarampión es una enfermedad causada por un virus. Puede propagarse rápidamente de una persona a otra. Los síntomas incluyen fiebre alta y erupción cutánea roja.
El sarampión puede ser grave. Es particularmente peligroso para los bebés, los niños pequeños y las personas con sistemas inmunes débiles. Muchos niños con cáncer, enfermedad de células falciformes y otras afecciones médicas tienen un sistema inmunitario débil.
Los niños con sarampión pueden desarrollar complicaciones potencialmente mortales, como neumonía y edema cerebral. En los Estados Unidos, alrededor de 1 de cada 5 personas que contraen sarampión necesitan atención hospitalaria.
La vacunación contra el sarampión funciona muy bien para prevenir la enfermedad. Hable con su proveedor de atención médica sobre la vacuna triple vírica. A los niños con sistemas inmunitarios débiles no se les puede administrar la vacuna triple vírica, porque contiene virus vivos.
Estos son los signos y síntomas del sarampión:
Así comienzan los síntomas del sarampión:
Su proveedor de atención médica le realizará un examen físico y le preguntará sobre los síntomas y la posible exposición al virus. El sarampión se diagnostica mediante análisis de sangre, orina o una muestra obtenida con hisopo de la nariz o la garganta.
El sarampión es causado por un virus y no existe un tratamiento médico específico para la infección. La mayoría de las personas se recuperan en un período de 10 a 14 días.
Formas de ayudar a controlar los síntomas del sarampión:
Estar atento al empeoramiento de los síntomas o a problemas de salud como infecciones de oído y diarrea. Monitorear si hay señales de emergencia, como deshidratación, convulsiones, disminución del nivel de consciencia o problemas respiratorios. Buscar atención médica si los síntomas empeoran o no mejoran.
La vacuna triple vírica funciona muy bien para prevenir el sarampión. Protege contra 3 enfermedades: el sarampión, las paperas y la rubéola.
Por lo general, los niños reciben 2 dosis de la vacuna triple vírica, que se administra mediante una inyección:
El programa de la vacuna triple vírica de su hijo(a) puede ser diferente si vive en un país distinto a los Estados Unidos o si viaja al extranjero.
Algunas personas pueden recibir una vacuna cuádruple viral (MMRV, por sus siglas en inglés), que protege contra el sarampión, las paperas, la rubéola y la varicela.
La vacuna triple vírica (MMR) contiene cepas vivas de sarampión, paperas y rubéola. Las cepas en la vacuna son más débiles que el virus real. Son inofensivas para las personas con sistemas inmunes normales. Sin embargo, a los niños con sistemas inmunes débiles no se les puede administrar la vacuna triple vírica, ya que contiene virus vivos.
Hable con su equipo de atención médica para saber cómo obtener la vacuna triple vírica para los cuidadores familiares y hermanos. Cuando todos los demás familiares están vacunados, se crea un círculo de protección en torno al paciente.
El sarampión se propaga a través del aire por medio de partículas que contienen el virus. Se transmite fácilmente de una persona a otra. El sarampión se puede transmitir desde 4 días antes de que aparezca la erupción hasta 4 días después de que aparezca.
Si usted o su hijo(a) han estado cerca de alguien con sarampión, estuvieron expuestos al virus.
Las personas vacunadas contra el sarampión tienen un bajo riesgo de enfermarse. Si usted o su hijo(a) han estado expuestos al sarampión o tienen síntomas, llame antes de acudir a la clínica u hospital. De este modo, se evita poner en peligro a otras personas.
Si una persona no está vacunada, recibir la vacuna triple vírica dentro de 72 horas después de la exposición al virus podría prevenir la enfermedad.
Si no se ha vacunado o si no está seguro de tener inmunidad, hable con su proveedor de atención médica sobre cómo recibir la vacuna triple vírica.
Si tiene preguntas sobre el sarampión o la vacuna triple vírica, hable con su equipo de atención médica.
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Revisado: febrero del 2024