Una evaluación de riesgos es un examen de salud mental que realizan 1 o más miembros del personal de psicología de St. Jude. Las evaluaciones de riesgo se realizan cuando las acciones o palabras de los pacientes provocan que su familia o nuestro personal consideren que podrían planear lastimarse a sí mismos o herir a otros. Una evaluación de riesgos ayuda a mantener seguros a su hijo(a) y a todos(as) quienes lo(a) rodean.
Durante este examen, el miembro del personal o el equipo de psicología hablan con su hijo(a) para obtener más información sobre él o ella y su situación. Esto nos ayuda a saber si su hijo(a) está en riesgo de lesionarse a sí mismo(a) o de lastimar a otros.
Una evaluación de riesgos ayuda a nuestro personal con las siguientes tareas:
Durante una evaluación de riesgos, se le pregunta a su hijo(a) acerca de sus pensamientos, sentimientos, comportamientos y planes a futuro. Es posible que algunas preguntas se formulen más de una vez o que las formulen diferentes personas. Repetir las preguntas y escuchar atentamente las respuestas nos proporciona detalles importantes sobre lo que su hijo(a) y su familia necesitan.
La mayoría de los(as) niños(as), adolescentes y adultos(as) jóvenes que se lastiman a sí mismos(as) o a otra persona muestra signos de alerta antes de actuar. Esto puede incluir hacer comentarios o cosas que otros podrían pensar que no tenían la intención de hacer o decir.
Es posible que usted piense que su hijo(a) no quiso decir realmente lo que dijo, o que el personal de St. Jude no entendió la situación. Podría estar en lo correcto, pero es posible que aun así debamos realizar una evaluación de riesgos para asegurarnos.
Esta actividad es importante para mantener a su hijo(a) y a los que lo(a) rodean tan seguros como sea posible. También queremos asegurarnos de que usted y su hijo(a) reciban toda la ayuda que necesiten.
Una evaluación de riesgos puede tardar varias horas, ya que es posible que debamos hablar con proveedores de atención médica en Memphis o la comunidad de su hogar. También es posible que necesitemos hablar con su compañía de seguros para encontrar servicios que ellos cubran en la comunidad de su hogar. El personal de St. Jude trabaja lo más rápido posible para asegurarse de que su hijo(a) se mantenga seguro(a) y obtenga toda la ayuda que necesita.
Esto es lo que ocurrirá si en la evaluación de riesgos se concluye que su hijo(a) no está en riesgo en este momento:
Si en la evaluación de riesgos se demuestra que su hijo(a) está en riesgo, es posible que lo/la ingresen en un hospital o una clínica para recibir atención de salud mental. Esto se debe a que St. Jude no cuenta con una unidad de atención de la salud mental para niños y adolescentes que necesitan ayuda inmediata. Es posible que usted mismo pueda llevar a su hijo(a) al hospital o la clínica de salud mental o que vaya en una ambulancia. Nuestro personal desea asegurarse de que su hijo(a) esté seguro(a) de camino al hospital o a la clínica.
Si su hijo(a) no puede salir de St. Jude debido a su afección médica, es posible que lo/la ingresen en St. Jude. Nuestro personal vigilará a su hijo(a) en todo momento hasta que ya no esté en riesgo o hasta que pueda acudir a un hospital o una clínica de salud mental.
Si tiene preguntas, llame a la Clínica de Psicología de St. Jude al 901-595-3581 y pida hablar con el “Médico del Día”.
Los miembros del personal de St. Jude tienen como objetivo mantenerlos a usted, a su hijo(a) y a nuestro personal seguros. Tomamos determinadas medidas si creemos que los niños o las niñas podrían lastimarse a sí mismos(as) o herir a otros. Estas medidas se denominan "medidas de prevención del suicidio".
Le informaremos si aplicamos estas medidas de prevención del suicidio con su hijo(a). También le brindaremos información por escrito sobre las medidas de prevención del suicidio.
St. Jude no proporciona tratamiento primario para la salud mental o el abuso de sustancias para los pacientes de St. Jude. Sin embargo, sí tomamos medidas de prevención del suicidio cuando nos preocupa la seguridad de un(a) niño(a) u otra persona. Por ejemplo, tomamos estas medidas de prevención en las siguientes circunstancias:
Estos son algunos ejemplos de lo que haremos para mantener a su hijo(a) y a quienes lo(a) rodean a salvo:
Haremos una revisión formal de la seguridad y el riesgo de su hijo(a), al menos, una vez al día. También le informaremos cuando sea seguro devolver ciertos artículos a su hijo(a) o llevarlos a su habitación.
Si el psicólogo, psiquiatra o enfermero especializado en psiquiatría que realizó la evaluación de riesgos determina que es necesario tomar medidas de prevención del suicidio, significa que estas son necesarias para la seguridad de su hijo(a), la seguridad de otras personas o ambas.
La mayoría de los niños, las niñas, los(as) adolescentes y los(as) adultos(as) jóvenes que se lastiman a sí mismos(as) o hieren a otra persona muestran signos de alerta antes de hacerlo. Nos tomamos estos signos con seriedad porque hemos observado que pueden terminar dando lugar a lesiones a su hijo(a) o a otras personas.
Sabemos que puede cuidar a su hijo(a) en todo momento, pero contar con un cuidador que lo ayude le permite comer, dormir y cuidarse. Esto facilitará que pueda seguir siendo el mejor cuidador posible para su hijo(a).
Siempre estamos trabajando para mantener a su hijo(a) a salvo. Las medidas de prevención dejarán de aplicarse cuando un psicólogo, psiquiatra o enfermero especializado en psiquiatría decida que su hijo(a) está seguro(a) sin necesidad de contar con estas medidas. De otra forma, terminarán cuando su hijo(a) acuda a otro lugar para recibir atención.
Si tiene preguntas, comuníquese con la persona o las personas del equipo de atención de su hijo(a) que evaluaron el nivel de seguridad y riesgo de su hijo(a). Queremos que usted y su hijo(a) comprendan por qué aplicamos las medidas de prevención del suicidio y cómo estas acciones ayudan a mantener a su hijo(a) y a los que lo(a) rodean a salvo.
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Revisado: Octubre del 2022