Un ejercitador respiratorio es un dispositivo que ayuda a aprender a respirar despacio y profundo, y a llenar los pulmones de aire. Se usa después de una cirugía o un procedimiento para mantener los pulmones saludables durante la hospitalización y después de salir del hospital. Las respiraciones profundas ejercitan los pulmones para ayudar a prevenir la neumonía.
Debe utilizar el ejercitador respiratorio al menos 8 veces al día. Cada vez que utilice el ejercitador respiratorio, debe intentar respirar a través de él 10 veces. Le recomendamos que utilice el ejercitador respiratorio cada hora mientras esté despierto. Por supuesto, si desea utilizarlo más a menudo, está bien. Cuanto más haga este ejercicio de respiración, más saludables estarán sus pulmones.
El ejercitador respiratorio lo ayudará a ver cuán bien está realizando las respiraciones profundas. Ayuda a abrir las bolsas de aire de los pulmones y puede reducir problemas futuros.
El uso del ejercitador respiratorio debería ayudarlo a realizar lo siguiente:
Si comienza a sentirse mareado o con vértigo, disminuya la velocidad de su respiración y tome más tiempo para realizar los ejercicios con respiraciones normales entre las respiraciones profundas.
Si usted descubre que puede inhalar más profundo que el número que se estableció para usted, mueva el deslizador amarillo hacia arriba y demuestre orgullosamente que ha mejorado.
Para obtener más información sobre el uso del ejercitador respiratorio o sobre cómo cuidar sus pulmones, hable con su médico, enfermero o terapeuta respiratorio.
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Revisado: Octubre del 2022